martes, 18 de septiembre de 2007

RAÚL RUIZ LA RECTA PROVINCIA

RAÚL RUIZ LA RECTA PROVINCIA; CONVERSACIONES CON UN GENIO MODERNO.

http://moviesonline.ca/movie-gallery/albums/userpics/Klimt22.jpg

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

Adolfo Vásquez Rocca

La recta provincia

Este era un hombre. Vivía con su madre. Cuidaba una casa patronal, en el campo de Chile. Un día el hombre encontró un hueso en el jardín. El hueso estaba agujereado. Era una flauta ese hueso. El hombre toco música con esa flauta. Y la música se volvió canción. La voz de la canción suplicaba que buscaran los otros huesos de su cuerpo disperso. El hombre y su madre se fueron por esos caminos de Dios y de los mil demonios, buscando los huesos con que componer el esqueleto de aquel cristiano. Y darle santa sepultura. Y vieron lo que vieron, vivieron lo que vivieron. Muchas historias vivieron. Y aunque no se la contaron a nadie, otros la contaron por ellos.

http://www.mabuse.cl/1448/articles-70708_foto_portada.jpg

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

- Así comienzan las historias de la serie “La recta provincia” [de Raúl Ruiz] que ponen ante nuestros ojos personajes muy familiares, giros y modismos del Chile profundo, pero todo desde una extrañeza radical, que nos hace volver a los “días de campo” como extranjeros, como extraterrestres que por primera vez vieran y oyeran caer una gotera, hablar al diablo y se solazaran con viejas historias contadas por el viento arremolinado, desenterradas de cuentos y mitos campesinos, relatos de viejas castas de demonios que se arrimaron por estas tierras en tiempos de pillaje y muertes cruentas de conquistadores e indios belicosos que dieron lugar a ríos de sangre mística entre el Biobío y el Toltén.

La historia arranca cuando una madre y su hijo descubren un hueso que se puede tocar como flauta y que al hacerlo, pide que reconstruyan su cuerpo.

http://laguiadesantiago.cl/wp-content/uploads/2007/08/ruiz00.jpg

RAÚL RUIZ; LA RECTA PROVINCIA Y LA INVENCIÓN DE CHILE

Este es Chile. Es la recta provincia, donde todos cojeamos.

Se dicen dos cosas en “La Recta provincia”: por estos lados se llega a viejo y todos somos un invento. Son dos razones para que Raúl Ruiz, poco a poco, vuelva al lugar del que nunca se ha ido, al país de nunca jamas, donde todos somos parte de un cuento, un cuento chueco, oblicuo. Este es Chile. Es la recta provincia, donde todos cojeamos, asegura un diablo. La realidad, en consecuencia, es obtusa y ladeada. Un lugar donde muertos y vivos comparten, donde los poetas de los lares conocen el secreto para hablar con los muertos, un territorio donde lo único perfecto son largos planos de montaña, bosque y cielo azulado, esto es lo que Ruiz ha querido descifrar en sus rapsodias de Chile, una identidad nacional en permanente fuga, imprecisa como su filmografía, dispersa en más de 95 películas. Las que si se ven con paciencia, se encuentra la verdad de Chile y el nombre de Chile, que es el nombre del invento1.


RAUL RUIZ;

CONVERSACIONES CON UN GENIO MODERNO

A mi hijo Andrés que ama el cine como pocos.


80-retratos. Teatro de la Ribera
La rivalidad de los espejos

Un filme de Andrés Vásquez López
Una película que utiliza diversas técnicas y recursos de narración cinematográfica, un narrador en off, imágenes oníricas.

RAÚL RUIZ;

CONVERSACIONES CON UN GENIO MODERNO

No se puede mostrar la imagen “http://www.antoinepoupel.org/Photos/P_Ph008.jpg” porque contiene errores.

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

Por Adolfo Vásquez Rocca

Ver:
RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA, por Adolfo Vásquez Rocca
Margen Cero, Madrid.
http://www.margencero.com/articulos/articulos2/raul_ruiz.htm
VIDEOS

http://www.youtube.com/watch?v=Z9M87Imv44U

http://www.youtube.com/watch?v=K7ZAYTSoOOg

http://www.youtube.com/watch?v=TlJ19VyUnBc

RAÚL RUIZ; LA RECTA PROVINCIA « ARTE CONTEMPORÁNEO

¿Cuáles son los elementos esenciales de su ya mítico “cine”?

Siempre tengo una fórmula que es: la imagen es anterior, es prioritaria, respecto a la narración. Es decir,es la imagen la que determina la narración y no la narración la que determina la imagen. El tipo de imagen que uno está produciendo, que es siempre inesperada (si uno quiere que sea inesperada, por supuesto, si tiene ojos para verla), a veces hace cambiar completamente la historia que uno creía que estaba contando. Uno creía que estaba contando una historia y está contando otra. Evidentemente yo hago cine narrativo. O sea, cuento, sugiero historias. Pero esas historias vienen a partir de imágenes, a partir de cosas vistas y filmadas. Eso significa que el guión tiene un inicio., pero se define, en definitiva, en la filmación, en el montaje.

http://www.mabuse.cl/1448/articles-70708_foto_portada.jpg

¿Cual es el tema central de sus películas?

Hay muchos temas pero el tema es: la incertidumbre de la imagen y el juego entre la representación y lo que se esconde en la representación. Una persona dice una cosa queriendo decir otra. En ese sentido es muy chileno: decir una cosa por otra.

¿Cómo es tan prolífico; de dónde saca tantas…?

http://www.festival-cannes.fr/assets/Image/General/thumbnails/001328.jpg

Esa es un pregunta italiana. ¿De dónde saco la plata? Cada caso es distinto. La plata viene de los lugares más raros. Los más normales como la televisión, productores particulares, mecenas… Para la cinta que estoy preparando la plata viene en parte de gente de Taiwán. Dinero francés también. Pero es poquísimo. Es una película que no llegará a cien mil dólares. Menos de cien mil y en 35 mm. Hay otras partes, como la televisión inglesa, la BBC por ejemplo, Canal 4, televisión alemana, técnicos. Lo técnicos a veces se quedan con películas. Como saben que a mí me gusta filmar, y ellos están libres… No tienen nada que hacer y me llaman por teléfono y nos juntamos y filmamos en cuatro o cinco días cualquier cosa.

Desde ese punto de vista, ¿qué cree que haría falta en Chile para que hubiera un cambio, una política cultural?

La cosa comienza muy atrás y muy profunda. Empieza por el status de las personas que se dedican a la cultura. El problema debe ser arreglable, porque en Francia—a fines del siglo pasado—el status de los artistas no era muy distinto al que tienen hoy día en Chile. Efectivamente, en el siglo pasado los artistas vivían casi como mendigos y pasaban la mitad de su vida en unos bares oscuros, que es el caso un poco ahora en Chile. O dependían de instituciones, las que en vez de hacer cultura, en vez de crear, hacían comentarios. Esa es una enfermedad típicamente chilena y latinoamericana en general: pretender que hacer cultura es hacer comentarios a hechos culturales que ya tuvieron lugar, en lugar de producir nuevos.

Y empieza por una cosa que es más grave todavía. Chile, como todos los países de habla hispánica (como España también), padece una vieja tradición anticultural, que viene de la guerra contra los moros y de la persecución de los judíos. Quien sabe leer y escribir es judío. Está bien no saber leer y escribir. Quien trabaja mucho es árabe. Los dos principios del casticismo español. Un verdadero español no debe trabajar y debe ser analfabeto y dedicarse a pelear, a las armas. Es el único arte noble. Eso sigue latente en América Latina. ¿Qué es el artista? O es un maricueca o es mantenido de las señoras ricas. Eso no ha cambiado.

Aparte de eso está—y esto es relativamente actual—la aparición de una economía de mercado agresiva. Cambia la mentalidad. La sacralización del dinero te hace medir todo por cuánto vale. De las preguntas hechas por los chilenos en general, el 90% es: ¿cuánto vale tal película?, ¿cuánto produjo?… (Cuánta gente la vio ya es casi secundario porque pueden haberla visto gratis).

¿Que piensa de los nuevos conceptos del audiovisual, del cine independiente y del cine alternativo?

Es curioso lo que hoy se llama un “concepto” del audiovisual. Ese concepto, convertido en formula, se aplica a esa u otra película como si estuviera haciéndose un cine joven de los años sesenta, experimental e indagatorio. Películas hechas enteramente en cámara en mano, en lugares reales, con actores que improvisaban a ratos, a ratos no, eso que el grupo Dogma ha querido patentar 25 o 30 años después. Es lo que fue el cine canadiense, la Nueva Ola del Cine francés. Pero en realidad, lo han transformado en concepto. Si en alguno de los episodios a alguno se le ocurre poner la cámara en un riel, lo echan. Porque el concepto implica que tiene que ser íntegramente a mano. Es imposible y absurdo. Bueno, la imposición de conceptos son ideas del audiovisual, de masificación. Ahí está una de las razones de la muerte del cine original. Incluso en el llamado cine independiente todas las películas se parecen ya. Ya hay un concepto cine independiente. Ya se volvió…se regularizó y adaptó al sistema, el exabrupto y el ademán subversivo fue reeducado y devuelto a la industria pero descafeinado y convertido en una formula para vender bajo la etiqueta “esto es Arte”.

No se puede mostrar la imagen “http://blog.johnmenick.com/blog/ruiz_video.jpg” porque contiene errores.

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

¿Cuál es la diferencia entre cine independiente y cine de autor?

Cine independiente es el nombre que le dieron los americanos al cine que se llamaba, otras veces, cine de autor y que se asimila con el hecho de ser un cine de poco precio, que cuesta poco y que tiene mucha ambición. Pero poco a poco—como son películas salidas de universitarios y que los universitarios aprenden este cine como si tuviera una fórmula (creen que el cine existe de una cierta manera y no de otra)— es decir, han disecado el concepto de cine independiente, eso los vuelve a ellos taxidermistas y a sus películas series necesariamente académicas, dando como resultado que todas ellas se parecen unas con otras, desapareciendo toda originalidad y autoría, los rasgos esenciales del autor o más bien del cine de autor.

La idea del cine de autor significaba que en el cine habían elementos particulares, ciertos signos particulares, que hacían identificar esa película como perteneciendo a un mundo particular, no necesariamente a una persona, pero a un mundo. Uno reconocía ese mundo y le gustaba o no le gustaba. Si no le gustaba no la veía. Pero lo que buscaba al ver la película era reencontrar eso. Cuando uno iba a ver una película de Fellini era para reencontrar a la mismas mujeres voluptuosas, la burguesía italiana, los paisajes de Rimini, la fontana de Trevi, los cambios de ángulo, la gente mirando a la cámara, todo lo que hacían los “tics” de autor.

http://medias.lemonde.fr/mmpub/edt/ill/2006/04/24/h_3_ill_764969_klimt2.jpg

Hay un caso especialmente claro que revela lo que quiere decir eso de autor, que viene de la pintura. A fines del siglo XIX, Morelli—el inventor del Morelismo, un coleccionista experto en pintura—inventó un sistema para detectar el origen de los cuadros (de cuadros necesariamente del renacimiento), y cambió dos tercios de las atribuciones de cuadros de la mayoría de los museos europeos. Su sistema consistía en no ver los rasgos evidentes de autor que había en un cuadro—porque esos rasgos eran copiados por los discípulos—sino los rasgos escondidos. A Morelli le interesó mucho Freud, porque Freud veía ahí justamente una expresión de la función del inconsciente en el arte. Es decir, Morelli decía que hay que fijarse en las manos y en la oreja y en los elementos que en el cuadro no tienen relación con el tema. Ahora, apliquemos eso al cine. En cine, lo primero que pasa, cuando viene la primera proyección, el primer montaje de una película es que los productores y los compradores exigen sacar todo lo que no sea funcional para la historia. Y lo primero que sacan son esos rasgos inconscientes. Esos elementos inconscientes. Y la película queda impersonal, deja de existir como cine de autor.

http://european-films.net/images/stories/interviews/raulruiz1.jpg

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

¿Le interesa hacer películas en Chile?

Puede resultar extraño para mucha gente, pero yo he hecho muchas películas en Chile, lo que pasa es que nadie sabe cuándo las hago. Pero yo he hecho, a grosso modo, dos largos. Una película de sesenta minutos es casi un largo, científicamente es un largo (científicamente quiere decir reglamentariamente). He hecho recientemente dos cortos y de repente voy a hacer otro largo. Lo que pasa es que yo llego, preparo, me voy. Después filmo al día siguiente, después el mismo día que termino, me voy.

Es que o si no me paran. Si no, caigo en el enredo de los tira y afloja. Son películas que no son comerciales. No son para ser mostradas. Las hago porque las hago, pero algunas se han mostrado mucho. “Las Soledades”, la que hice con Channel Four para el programa Sur, sí se ha mostrado muchísimo. Pero yo creo que si fuera cineasta chileno no podría filmar más que lo que filmo en Chile. Los cineastas chilenos filman eso: una película cada dos años, tres años, y es mucho. Bueno, eso es lo que yo hago en Chile. Ahora los tiempos han cambiado y tengo que saldar cuentas con el cine y el Arte chileno, ese es el problema que me temía cuando me confirieron el Premio Nacional de Artes. Es dinero público y con el dinero público no se juega.

http://ffm-montreal.org/photos/2004/fr/20040905/images/FFM_050904_218.jpg

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

Yo creo que en Chile lo que no hay es amor por el cine. Hay poco amor por el cine. Había un pequeño grupo, si no ha desaparecido. Nos quedan algunos por ahí. Pero no hay un verdadero amor por el cine. No hay una verdadera pasión por el cine. Por ejemplo, el cine de Taiwán se supone que es un cine totalmente comercial y Taiwán se supone que es un país mucho más capitalista. La economía de mercado capitalista está aplicada de una manera extremista. En Taiwán, sin embargo, una cantidad

enorme de películas son financiadas por el gobierno, por el Estado, porque se supone que son propaganda y la propaganda no tiene que autofinanciarse. La propaganda es para ayudar a vender otras cosas. Cuando una película de Taiwán gana un premio, se habla de Taiwán y a ellos lo que les interesa es eso. Existir. Porque tienen el mismo problema que Chile. Es un país muy chico. Entonces, todo lo que sea que hablen del país es bueno.

Es una idea que no se le pasa por la cabeza a nadie en Chile. Hablamos por supuesto de los políticos. Los políticos oficialmente dicen que se interesan mucho en cultura, pero basta preguntarles un poco para darse cuenta que no saben por qué se interesan. Se interesan porque es bien visto. Pero no tienen un real interés. No he visto y no conozco a ninguno—y conozco a varios políticos—que tenga real interés por el cine y por la relación entre cine y política, entre cultura y política

LA RECTA PROVINCIA

http://laguiadesantiago.cl/wp-content/uploads/2007/08/ruiz00.jpg

RAÚL RUIZ; LA RECTA PROVINCIA

1.

Comienza la serie realizada por Raúl Ruiz para TVN. Cuatro capítulos basados en mitos y leyendas del campo chileno.

El antecedente de este trabajo, además de toda su obra cinematográfica, es que durante largos años de estudio y de conversaciones con antropólogos Ruiz se internó en el mundo de los cuentos folclóricos. Después de esa experiencia descubrió que en muchas ocasiones el folclore de cada país tiene elementos comunes con el de otros. “Hay mitos vikingos -dice- que son parecidos a los chilenos. Los cuentos folclóricos unen más que separan”.

En “La Recta Provincia”, nombre con que se auto denominaban los “brujos” de Chiloé, están las claves del cine de Ruiz: una mezcla del presente y del pasado, de los vivos y los muertos, de lo real y su reflejo, de la vigilia y del sueño, de la realidad y los espejos.

Desde el punto de vista narrativo la historia se afirma en las convicciones de siempre del realizador. Tal como lo señala en su libro “Poética del Cine”, algunas de ellas provienen de su crítica a la “teoría del conflicto central” elaborada por el cine norteamericano que “es el único país del mundo -afirma Ruiz- en el que el cine haya desarrollado desde temprano una teoría narrativa y dramática global (…) que se ha vuelto palabra de ley.”

http://laguiadesantiago.cl/wp-content/uploads/2007/08/provinvia00.jpg

2.-

La serie se estrenó el Lunes 20 de Agosto alrededor de las 23.45 horas, y tendrá una duración de cuatro capítulos, cada lunes en el mismo horario. El primer episodio fue muy bien recibido por quienes admiran este trabajo. Sorprendió por la buena calidad de la imagen, musicalización, actuaciones y encuadres, no muy comunes para una televisión de señal abierta, acostumbrada a otros ritmos y banalidades, logrando a ratos emular un sueño por la incoherencia bien explicada de diálogos gloriosos, basadas en un mundo al revés, con huesos humanos que suenan como flautas y huasos que se ven a sí mismos durmiendo, mientras la madre y su hijo se escuchan gritando “¡Aguardiente!” En resumen, es un gusto recomendado que, sin embargo, está dado a la opinión pública, ya que no todos gustamos del mismo tipo de historias y aún restan tres capítulos para ver si Ruíz es realmente maestro del cine y profeta en su propia tierra.

No se puede mostrar la imagen “http://hosting.udlap.mx/profesores/miguela.mendez/alephzero/archivo/historico/az40/hipertextos_files/image013.jpg” porque contiene errores.

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

3.-

Las historias de la serie “La recta provincia” [de Raúl Ruiz] ponen ante nuestros ojos personajes muy familiares, giros y modismos del Chile profundo, pero todo desde una extrañeza radical, que nos hace volver a los “días de campo” como extranjeros, como extraterrestres que por primera vez vieran y oyeran caer una gotera, hablar al diablo y se solazaran con viejas historias contadas por el viento arremolinado, desenterradas de cuentos y mitos campesinos, relatos de viejas castas de demonios que se arrimaron por estas tierras en tiempos de pillaje y muertes cruentas de conquistadores e indios de los mares del sur.

Es que Raúl Ruiz es un narrador extraterrestre, que nos cuenta el mismo cuento de siempre, pero desde otro lugar, bañándolo con la luz auroral que sólo los grandes poetas pueden poner sobre las cosas. Todo en esta serie es muy chileno, pero a la vez muy extraño. Es que Chile es extraño. Ruiz es nuestro Homero, y la musa a la que invoca es la Mnemosyne “chilensis”, el recuerdo de las historias con que sus abuelos de Mulchén y Chiloé infestaron su memoria virgen de niño de un Chile que ya se fue. Chile de formas, de ademanes, de una precisión y elegancia en el lenguaje extremas. Tierra delicada, ladina, fantasiosa, de seres no contaminados por el apuro. En Chile había tiempo, por eso se cultivaba la religión de la amistad, el arte de la paya, las conversaciones en bares sagrados, en interminables tardes polvorientas. Y eso sólo lo puede narrar alguien poseído por el éxtasis y la ebriedad de la antigua juglería.

Porque el cuento de Chile es el cuento de nunca acabar, y eso lo sabe Ruiz, y todo aquel que ha querido acabarlo en modelos narrativos “europeos” ha terminado por matar la vida que venía de nuestra oralidad y que -salvo los poetas- muy pocos narradores han podido trasvasijar a lo escrito.

No se puede mostrar la imagen “http://admin.iberoamerican.cl/scripts/galerias_imagenes/fotos/1520_DSC04382.JPG” porque contiene errores.

Nadie es profeta en su tierra, tal es el caso del director de cine, escritor y genio residente -de este, el país de nunca jamas, de ese Far West llamado Chile. Ruiz de una filmografía difícil de precisar por su diversidad de registros y lo prolífico de su producción -ya desde el tiempo de la Unidad Popular realizaba filmes polisémicos, de visualidad barroca y de una densidad poco frecuente, para los recursos autorales que uso desde el comienzo, recurso al habla empírica -la frase hecha- que Parra ha sabido detonar en sus artefactos, los actores no profesionales, la improvisación en el guión y la preeminencia del ojo y la imagen sobre el guión; todo ello han hecho destacar su filmografía, compuesta de documentales por encargo, telefilmes para la televisión francesa, producciones autorales de bajo presupuesto, producciones de gran aliento y generoso presupuesto -como El tiempo recobrado, la adaptación de Proust. el clásico francés por antonomasia, llevado a la pantalla grande por el más chileno de nuestros cineastas franceses. Ruiz ha seguido cosechando premios y reconocimientos; el aplauso de la crítica europea reunida en el festival de Rótterdam en el año 1986, reconoció en Ruiz a uno de los veinte cineastas del futuro. Único realizador latinoamericano en esta lista. Raúl Ruiz, radicado en París, a fines de la década del ochenta fue galardonado con un «premio» especial, recibido por pocos cineastas en la historia del cine mundial: Cahiers du Cinéma, la mítica revista de cine francesa, representativa del nivel más avanzado entre la crítica europea, venía a dedicar un número entero a Ruiz. Homenaje sin duda, al cineasta «francés» más importante del momento, el único que está planteando líneas renovadoras en un arte reducido a un grupo de grandes clásicos (Rohmer, Bresson, Godard), pero que ha sido escaso en nuevos autores: «Un número entero consagrado a un cineasta, eso no se veía desde hacía tiempo en los ‘Cahiers’. Recordamos sí el especial Eisenstein en 1971, el número 300 de Godard y los ‘fuera de serie’: Welles, Pasolini, o Hitchcock. Ahora es el turno de Raúl Ruiz, el cineasta más prolífico de nuestro tiempo, aquel cuya filmografía es casi imposible establecer, por lo diversa y multiforme que resulta ser su producción desde hace más de veinte años. Raúl Ruiz, un cineasta que navega entre Lisboa, Rótterdam y Valparaíso”.

http://www.miradas.net/2007/n58/fotos/klimt00.jpg

Ruiz hoy acaba de ser distinguido como Maestro de Cine, reconocimiento que recibirá este año en el Festival de Cine de Roma, reservado sólo para pocos directores que hayan llegado a hacer un cine de excepción.

Raúl Ruiz no es una figura tan reconocida en nuestro país como lo ha sido en Europa. Sus títulos más conocidos -por no decir los únicos- son Tres Tristes Tigres y Palomita Blanca.

No se puede mostrar la imagen “http://www.margencero.com/articulos/articulos2/raul_ruiz2.jpg” porque contiene errores.

Parece ser que su cine es para una elite, un director de culto, sólo para intelectuales, prácticamente inalcanzable. Sin embargo, TVN transmite actualmente una serie escrita y dirigida por Ruiz llamada “Recta Provincia” (haciendo referencia a los brujos de Chiloé) que narra una historia localizada en el campo de la zona central de Chile, con referencias no sólo a nuestro folclore sino a tradiciones antropológicas ancestrales de todo el mundo y que en su cine reverberan con la majestad de la presencia muda de la cordillera de los Andes como horizonte mítico de nuestro aislamiento, de nuestra condición de isla al fin del mundo, donde proliferan los cuentos de buques fantasmas, de almas en pena, de huesos repartidos en esta extraña patria, en la fértil provincia y señalada, en la región Antártica famosa, de remotas naciones respetada por fuerte, principal y poderosa; donde la gente es tan tan soberbia, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida, ni a extranjero dominio sometida; sólo ha sido dominada por pequeños periodos bajo regímenes de excepción, el más largo de esos gobiernos es el dominio espiritual de la tierra de los brujos y demonios que en la mitología de Chiloé se ha dado en llamar la recta provincia. Así el relato de Ruiz se eleva de la anécdota local de los mitos fundacionales a los arquetipos universales de la creación del mundo, constituyendo no sólo una cosmovisión sino una cosmogonía y sobre todo un relato mayor sobre los orígenes del mal.

Dr. Adolfo Vásquez Rocca

Chilean director Raul Ruiz poses for portaits in Rotterdam, presenting his Klimt, Jan 06
Chilean director Raul Ruiz poses for portaits in Rotterdam, presenting his Klimt, Jan 06
Chilean director Raul Ruiz poses for portaits in Rotterdam, presenting his Klimt, Jan 06

Ver:
RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA, por Adolfo Vásquez Rocca
Margen Cero, Madrid.
http://www.margencero.com/articulos/articulos2/raul_ruiz.htm
VIDEOS

http://www.youtube.com/watch?v=Z9M87Imv44U

http://www.youtube.com/watch?v=K7ZAYTSoOOg

http://www.youtube.com/watch?v=TlJ19VyUnBc

http://www.vertigofilms.es/fotografias/lacomediadelainocencia/2.jpg

RAÚL RUIZ, L’ENFANT TERRIBLE DE LA VANGUARDIA PARISINA

Ver:

RAÚL RUIZ; LA RECTA PROVINCIA « ARTE CONTEMPORÁNEO

No hay comentarios: